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La estrella del Sur de Enrique Vera y González es una obra que presenta una visión utópica y futurista, escrita en el contexto de principios del siglo XX, tras la emigración del autor a Argentina. La novela refleja tanto los ideales de progreso social como las frustraciones ante las condiciones de vida de su época, buscando una alternativa a las injusticias sociales prevalentes. La utopía en La estrella del Sur se construye sobre la idea de una sociedad en la que la paz, la justicia y la igualdad son posibles. La obra se desarrolla en un futuro lejano, donde se han resuelto los problemas políticos y económicos que aquejan a la humanidad. Los personajes viven en un mundo sin guerras, sin desigualdades ni conflictos sociales, y la ciencia y el progreso han alcanzado niveles tan avanzados que la calidad de vida es óptima. Este mundo ideal se presenta como un contraste con la realidad contemporánea del autor, marcada por la desigualdad y las tensiones sociales. Enrique Vera y González utiliza este escenario utópico para reflexionar sobre el potencial de la humanidad para alcanzar un estado de armonía, pero también ofrece una crítica a las estructuras de poder y las injusticias que limitan ese ideal. La obra no solo ofrece una visión optimista del futuro, sino que también invita a la reflexión sobre los caminos que deberían tomarse para lograr la transformación social. En este sentido, la utopía es tanto un deseo como una crítica a la realidad, un llamado a la acción para corregir las desigualdades presentes en la sociedad. La estrella del Sur, como sugiere el título, simboliza un faro de esperanza y una guía para un futuro mejor, aunque consciente de las dificultades inherentes al proceso de cambio.